viernes, 30 de noviembre de 2018

¿SE DEBE USAR CANNABIS PARA EVITAR ENFERMEDADES?

La medicina preventiva es un tema candente en estos días, ya que todos buscan formas de mantenerse saludables y evitar enfermedades.

En estos días, la medicina preventiva es un tema polémico, ya que todos buscan formas para mantenerse saludables y evitar enfermedades.

Nuestros cuerpos están formados por sistemas fisiológicos exclusivos cuyo único propósito es mantener equilibrio interno, que se denomina homeostasis. Sabemos que el páncreas libera insulina para equilibrar los niveles de glucosa entre el flujo sanguíneo y las células. La glándula tiroides libera la hormona tiroidea, que regula funciones vitales del cuerpo relacionadas con el metabolismo, la temperatura corporal y mucho más. Dicho de manera simple, nuestros cuerpos están trabajando constantemente para mantenerse equilibrados en respuesta al entorno externo.



Con el fin de comprender cómo el tetrahidrocannabinol (THC) causa sus efectos intoxicantes bien conocidos, científicos descubrieron que aún contamos con otro sistema fisiológico regulatorio, denominado sistema endocannabinoide (ECS, por sus siglas en inglés), cuya función es conservar la homeostasis de los mensajes enviados entre nuestras células. Otra investigación demostró que enfermedades, inflamaciones y lesiones disparan el ECS, que trabaja para que el entorno interno recupere la homeostasis. Se describió a este sistema como protector y necesario para la vida. ¿Qué sucedería si podemos hacer que este sistema evite enfermedades y conserve un mejor estado de salud?


El ECS es el sistema receptor más extendido en el cuerpo humano. Está conformado por tres partes principales: los receptores cannabinoides, los compuestos denominados endocannabinoides y las enzimas que conforman y descomponen los endocannabinoides. Los endocannabinoides, que se denominan como “cannabis interno” con frecuencia, se sintetizan bajo demanda desde fuentes saludables de grasas dietéticas. Los receptores cannabinoides se ocultan en las membranas de las células en ciertas partes del cerebro y el cuerpo, específicamente las áreas en el cerebro que controlan el dolor, la memoria, las emociones, el control motriz, las náuseas y el apetito, como también los intestinos, el sistema inmunológico y el sistema nervioso periférico. Cuando existe un desencadenante que causa desequilibrio, como una lesión o enfermedad, se liberan endocannabinoides, que actúan como “llaves” que se unen a los receptores, como “bloques” en nuestras células. Una vez que se activa el receptor, ocurre una reacción química en la célula, que le dice a la célula que cambie su mensaje.

El funcionamiento del ECS depende de muchos factores, entre los cuales se encuentra la genética, la edad, los niveles de estrés, la dieta y el estado general de salud. Pueden existir variantes en los genes que cifran para el ECS, que pueden ocasionar ciertas enfermedades, como trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y trastorno por estrés postraumático (TEPT). Además, una enfermedad crónica, el estrés crónico o la privación crónica del sueño pueden ocasionar que disminuyan los endocannabinoides. Estas interrupciones en el funcionamiento normal del ECS interfieren con su capacidad de regular desequilibrios celulares y lograr la homeostasis.

En 2004, en Journal Neuroendocrinology Letters, Ethan Russo, un neurólogo y científico investigador, publicó: Clinical endocannabinoids Deficiency (CECD): Can this concept explain therapeutic benefits of cannabis in migraine, fibromyalgia, irritable bowel syndrome and other treatment-resistant conditions? (Deficiencia clínica del sistema endocannabinoide [CECD, por sus siglas en inglés]: ¿este concepto puede explicar los beneficios terapéuticos del cannabis en migrañas, la fibromialgia, el síndrome del intestino irritable y otras afecciones resistentes al tratamiento?). Russo propuso la teoría de que ciertas personas con las afecciones mencionadas anteriormente respondieron a tratamientos con cannabis porque padecían deficiencias del sistema endocannabinoide que permitieron que la afección se manifestara. Una investigación posterior demostró que la deficiencia del sistema endocannabinoide cumple un papel importante en enfermedades autoinmune, la epilepsia, el síndrome de dolor regional complejo, enfermedades cardiovasculares, la depresión, la ansiedad, la esquizofrenia, la esclerosis múltiple, náuseas, la enfermedad de Huntington, la enfermedad de Parkinson, síntomas menstruales, la imposibilidad para que los recién nacidos crezcan bien y otras dificultades para tratar afecciones.

La planta de cannabis produce más de 100 fitocannabinoides, incluido el tetrahidrocannabinol (THC) y cannabidiol (CBD). Estos compuestos imitan los endocannabinoides, ya que interactúan con el ECS y restauran la homeostasis. En lugar de esperar hasta que aparezca la enfermedad, existe una gran cantidad de formas de cuidar su ECS, que le permite funcionar adecuadamente, evitar deficiencias y mantener la homeostasis.

Es de conocimiento común que se requiere una dieta saludable y equilibrada para lograr bienestar físico y emocional. Nuestros cuerpos confían en nuestra dieta para producir la cantidad adecuada de endocannabinoides para funcionar de manera óptima. Los cannabinoides se sintetizan en los ácidos grasos en nuestras dietas y requieren un equilibrio específico de omega 6 y 3 a fin de que se produzcan en las cantidades adecuadas. Para lograr máxima biodisponibilidad, la proporción óptima de ácidos grasos con omega 6 a omega 3 en los alimentos es de 5:1 y 1:1; en aquellas personas que padecen enfermedades crónicas, lo ideal es que esa proporción sea la menor posible. Las dietas occidentales constan de proporciones de 20:1, principalmente debido al exceso de consumo de ácidos grasos con omega 6 que provienen de aceites vegetales en muchos alimentos envasados. Las dietas occidentales con proporciones mayores de ácidos grasos con omega 6 a omega 3 reducen los endocannabinoides y evitan que se conserve la homeostasis.

Otro factor que promueve el bienestar del ECS es el ejercicio aeróbico. Estudios en animales informan que correr sobre ruedas de forma voluntario aumenta los receptores cannabinoides en el cerebro y la sensibilidad de los receptores a los endocannabinoides. Estudios en humanos demostraron que hacer ejercicios (como correr, andar en bicicletas y caminar) mejoran los niveles de endocannabinoides en el flujo sanguíneo. De hecho, los endocannabinoides tienen mayor posibilidad de ser los responsables del fenómeno descrito como “endorfina”.

Los prebióticos también pueden beneficiar al ECS. Se demostró que el lactobacilo acidófilo, una bacteria prebiótica encontrada en alimentos fermentados como yogur y chucrut, induce la expresión de los receptores cannabinoides en los intestinos y promueve la homeostasis intestinal.

Tanto la acupuntura como la manipulación osteopática mejoran el ECS. El yoga y la meditación provocan la “respuesta de relajación”, un fenómeno fisiológico en el que una persona puede comportarse, conscientemente, de manera tal que impulsa el bienestar mental y físico. A pesar de que no se llevaron a cabo estudios hasta la fecha, la mayoría de los expertos sospechan que estas modalidades de control de estrés mejoran el ECS y, por consiguiente, impulsan la homeostasis.

Por último, ¿qué sucede con la capacidad del cannabis para evitar enfermedades? Se conoce a los cannabinoides vegetales por ser muy seguros y tener propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y neuroprotectoras. En los casos en que existe deficiencia del sistema endocannabinoide, el uso de cannabis puede ser el compuesto corrector, que elimina los síntomas de la afección. El uso regular de cannabis puede disminuir la inflamación crónica y la acumulación de radicales libres. Se considera que ambas son la causa raíz de muchas afecciones, incluidos trastornos autoinmunes y neurodegenerativos. El cannabis está asociado con niveles de insulina en ayunas más bajos y menor resistencia a la insulina, lo que sugiere la protección contra el desarrollo de diabetes. A principios de este año, científicos alemanes descubrieron que dosis bajas crónicas de THC revirtieron la disminución del rendimiento cognitivo en ratones viejos que se relaciona con la edad. Además, la investigación documentó la reducción significativa del uso de medicamentos recetados en estados con leyes que permiten el uso de cannabis medicinal, lo que resulta en una reducción aproximada de un cuarto en lo que respecta a las muertes relacionadas con opiáceos.

Muchos pacientes informaron que el uso de cannabis mejora su salud en general e impulsa el sueño de calidad, reduce la ansiedad y depresión y disminuye el dolor y la inflamación, por lo que pueden continuar siendo participantes activos en sus vidas. A pesar de que no se investigaron dosis exactas y combinaciones de cannabinoides para indicaciones preventivas, es probable que dosis bajas intermitentes que incluyen THC y CBD aumenten el ECS sin causar efectos adversos. Una dieta saludable (incluidos ácidos grasos en el equilibrio correcto), el ejercicio aeróbico y el control de estrés ayudarán a que su ECS conserve la homeostasis. Cuide su sistema endocannabinoide y este cuidará de usted.

El Dr. Bonni Goldstein, médico de Los Ángeles, es autor de Cannabis Revealed y director médico de Canna-Centers, que ofrece seminarios educativos y seminarios web sobre la terapéutica del cannabis.

jueves, 29 de noviembre de 2018

CAMBIE EL IBUPROFENO POR CANNABIS

Más de 17 millones de estadounidenses toman NSAID a diario por inflamación

El dolor ocasionado por una inflamación puede y probablemente afecte a todos los adultos en algún momento de sus vidas y, para algunos, se convertirá en una afección crónica que impedirá lograr una calidad de vida normal.

Los medicamentos de venta sin receta (OTC) y los medicamentos antiinflamatorios recetados están disponibles con facilidad, se recetan fácilmente y se usan con mucha frecuencia. Los medicamentos antiinflamatorios más comunes se denominan NSAID: fármacos antiinflamatorios no esteroideos. Según las respuestas de la encuesta de consumidores, más de 17 millones de estadounidenses consumen NSAID a diario, se escriben más de 70 millones de recetas y se venden más de 30 mil millones de tabletas de NSAID sin receta anualmente en Estados Unidos.

Los NSAID sin receta incluyen aspirina, ibuprofeno y naproxeno y los NSAID recetados incluyen celecoxib, diclofenac, etodolaco y ketoprofeno. Los NSAID bloquean las enzimas denominadas COX-1 y COX-2. Estas enzimas producen un grupo de compuestos que producen nuestras células; se denominan prostaglandinas. Las prostaglandinas producidas por las enzimas COX-1 activan sus plaquetas (para la coagulación de la sangre) y protegen el revestimiento del estómago y los intestinos. Las que producen las enzimas COX-2 se producen en respuesta a una lesión o infección que regula la inflamación. La mayoría de los NSAID trabajan de forma no selectiva en ambas enzimas (a excepción del celecoxib, que es un inhibidor de la enzima COX-2). Esta falta de selectividad se convierte en un problema debido a que el alivio del dolor y la inflamación que proporcionan los NSAIDproviene del bloqueo de la COX-2. Sin embargo, la COX-1 también está bloqueada y causa efectos secundarios adversos no deseados.

Los efectos secundarios y las complicaciones de los NSAID son comunes y graves. En un estudio, se determinó que el riesgo de padecer reacciones adversas a los NSAID es del 26% (Gor 2011). Las complicaciones incluyen hemorragia y úlceras gastrointestinales superiores, acidez, zumbido en los oídos, dolores de cabeza, mareos, problemas hepáticos o renales, hinchazón de las piernas, presión arterial elevada, infarto, insuficiencia cardíaca, derrame cerebral y muerte. En junio de 1999, The New England Journal of Medicine estimó que 16.500 muertes relacionadas con NSAID ocurren a estadounidenses con artritis reumatoide y osteoartritis todos los años (Wolfe 1999). Se hospitalizan más de 100.000 consumidores de NSAIDpor año debido a complicaciones gastrointestinales. Una revisión de 17 estudios determinó que un 11% de las hospitalizaciones prevenibles relacionadas con fármacos podría atribuirse a los NSAID (Howard 2007). En 2005, la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. emitió un aviso de salud pública que advierte a las personas sobre el mayor riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular ocasionada por NSAID. En 2007, volvió a publicar una guía de NSAID que recomienda que los pacientes que usan esta clase de medicamentos consuman la menor dosis posible. En enero de 2016, la FDA reforzó la etiqueta existente en todos los NSAID para advertir sobre la existencia de una mayor posibilidad de padecer un infarto o derrame cerebral. Algunos NSAID, como el rofecoxib (de la marca Vioxx) y el valdecoxib (de la marca Bextra), han sido retirados del mercado debido a que claramente proporcionan más riesgos que beneficios y la empresa farmacéutica brinda una “mala representación”.

Como un médico que trabaja con cannabis, considero que estas estadísticas y múltiples advertencias de la FDA son terribles. Utilizar fármacos peligrosos en lugar de una planta no tóxica y sanadora es simplemente ridículo.

En las últimas dos décadas, múltiples estudios demostraron los beneficios antiinflamatorios de los fitocannabinoides y terpenoides, compuestos que abundan en la planta de cannabis (Pertwee, 1999, Klein 2005, Nagarkatti 2009, Booz, 2011, Xiong 2012, Mecha 2013 y más). Los cannabinoides vegetales tienen muchos mecanismos de acción diferentes en sus propiedades antiinflamatorias, que incluyen el bloqueo de compuestos proinflamatorios que aparecen el cuerpo como resultado de una lesión o enfermedad. El CBDA, ácido cannabidiólico, el precursor no psicoactivo sin procesar del CBD, mostró un bloqueo significativo de las enzimas COX-2 en comparación con el placebo, dos NSAID y otros cannabinoides (Takeda 2008). El Dr. Ethan Russo y el Dr. Geoffrey Guy, en su excelente estudio llevado a cabo en 2005, informaron que los fitocannabinoides trabajan de forma sinérgica (el “efecto séquito”) con el fin de proporcionar efectos medicinales equilibrados y no tóxicos cuando se comparan con antiinflamatorios de molécula aislada (Russo y Guy, 2005).

Los pacientes que padecen inflamación tienen muchas opciones cuando se trata de un medicamento con cannabis. Además de la posibilidad de elegir métodos de consumo que “no se tengan que fumar”, como tinturas, productos comestibles, bálsamos tópicos y vaporizadores, los pacientes ahora cuentan con muchas opciones de combinaciones de cannabinoides para utilizar. Por ejemplo, uno puede tomar un medicamento con cannabis que tenga alto contenido de THC, alto contenido de CBD, una combinación de CBD+THC, THCA, CBDA o CBG. Algunos proveedores de medicamentos con cannabis combinan cannabinoides crudos y calientes en tinturas para aumentar los beneficios antiinflamatorios. Muchos pacientes se están beneficiando de beber el jugo de plantas de cannabis sin procesar. En mi práctica médica, he visto miles de pacientes eliminar o reducir la necesidad de consumir NSAID, reduciendo los riesgos de padecer efectos secundarios y posiblemente incluso la muerte, gracias al uso de cannabis.

Se puede encontrar una lista de NSAID aquí: www.webmd.com/osteoarthritis/guide/anti-inflammatory-drugs#1-5
Si padece presión arterial elevada, falla cardíaca o enfermedad renal crónica, no debería consumir NSAID(consulte el número 3): www.choosingwisely.org/societies/american-society-of-nephrology/

FUENTES:
Booz, George W. «Cannabidiol as an emergent therapeutic strategy for lessening the impact of inflammation on oxidative stress.» Free Radical Biology and Medicine 51.5 (2011): 1054-1061.
Gor AP, Saksena M. Adverse drug reactions of nonsteroidal anti-inflammatory drugs in orthopedic patients. Journal of Pharmacology & Pharmacotherapeutics. 2011;2(1):26-29. doi:10.4103/0976-500X.77104.
Howard RL, Avery AJ, Slavenburg S, et al. Which drugs cause preventable admissions to hospital? a systematic review. Br J Clin Pharmacol. 2007;63(2):136-147
Klein, Thomas W. «Cannabinoid-based drugs as anti-inflammatory therapeutics.» Nature Reviews Immunology 5.5 (2005): 400-411
Mecha, M., et al. «Cannabidiol provides long-lasting protection against the deleterious effects of inflammation in a viral model of multiple sclerosis: A role for A 2A receptors.» Neurobiology of disease 59 (2013): 141-150.
Nagarkatti, Prakash, et al. «Cannabinoids as novel anti-inflammatory drugs.» Future medicinal chemistry 1.7 (2009): 1333-1349
Pertwee, R. G. «Cannabis and cannabinoids: pharmacology and rationale for clinical use.» Pharm Sci 1997;3:539-45.
Russo, Ethan, and Geoffrey W. Guy. «A tale of two cannabinoids: the therapeutic rationale for combining tetrahydrocannabinol and cannabidiol.» Medical hypotheses 66.2 (2006): 234-246.
Slone Epidemiology Unit. Prepared for McNeil Consumer Healthcare. Analgesic use in the adult population of the United States: Acetaminophen, aspirin, ibuprofen and naproxen. Results of a population-based telephone survey, 1998-2001. Report on file, 2001.
Takeda, Shuso, et al. «Cannabidiolic acid as a selective cyclooxygenase-2 inhibitory component in cannabis.» Drug metabolism and disposition 36.9 (2008): 1917-1921.
Xiong, Wei, et al. «Cannabinoids suppress inflammatory and neuropathic pain by targeting α3 glycine receptors.» Journal of Experimental Medicine (2012): jem-20120242
Wolfe M. MD, et al, The New England Journal of Medicine, June 17, 1999, Vol. 340, No. 24, pp. 1888-1889.

miércoles, 28 de noviembre de 2018

El cannabidiol puede ser útil en el tratamiento del cáncer según un estudio observacional

En un estudio observacional llevado a cabo con 119 pacientes con cáncer avanzado, de los cuales 28 recibieron CBD como único tratamiento, sus autores pudieron documentar mejoras en alguno de ellos. En The Old Brewery y en la St George's University de Londres, Reino Unido, se analizaron los datos recopilados rutinariamente como parte de su programa de tratamiento durante un período de 4 años. Los principales cánceres fueron el de mama (39 casos), el de próstata (16) y el colorrectal (13).

Los autores del estudio señalan que ocho casos, con cáncer de próstata, cerebrales, de mama, de esófago y linfoma, "mejoraron claramente" con el CBD. Presentaron dos "casos impresionantes", de los cuales uno era un paciente masculino de 5 años con cierto tumor cerebral (ependimoma anaplásico) y el otro uno de 50 con ependimoma tanicítico, otro tumor cerebral. En ambos casos se produjo una disminución del volumen tumoral, de la que se hizo responsable al CBD. Debido al carácter del estudio, no se pueden sacar conclusiones claras.

Kenyon J, Liu W, Dalgleish A. Report of Objective Clinical Responses of Cancer Patients to Pharmaceutical-grade Synthetic Cannabidiol. Anticancer Res. 2018;38(10):5831-5835.

martes, 27 de noviembre de 2018

El cannabis es eficaz en el síndrome de Tourette según un estudio

Según entrevistas realizadas a 42 enfermos con síndrome de Tourette que consumían cannabis con fines medicinales, la mayoría de ellos obtuvieron control de los síntomas mediante dicha planta. El estudio fue realizado por el Instituto Neurológico del Centro Médico de Tel Aviv y la Escuela Sackler de Medicina de la Universidad de Tel Aviv, Israel. Se entrevistó a un total de 33 hombres y 9 mujeres con una edad media de 34'5 años.

La puntuación total de la impresión global de eficacia fue de 3'85 puntos en una escala de 5. Durante la discusión libre de la entrevista los pacientes informaron sobre una reducción de la gravedad de los tics, un mejor sueño y un mejor estado de ánimo. 38 afirmaron obtener cualquier tipo de beneficio del tratamiento mientras que 10, con más de un año de consumo, optaron por suspender el tratamiento con cannabis por varias razones, incluida la presentación de algunos efectos secundarios graves como fue el caso de un paciente que desarrolló psicosis.

lunes, 26 de noviembre de 2018

El consumo de cannabis está asociado con una reducción significativa de la incidencia de diabetes

El riesgo de diabetes se reduce en un 19% en las personas que alguna vez han consumido cannabis y en un 49% en las que lo han hecho en los últimos 12 meses. Este análisis ha sido publicado por investigadores del Instituto de Ciencias Médicas de la Universidad de Toronto, Canadá. Los datos se obtuvieron de la Encuesta Epidemiológica Nacional Canadiense sobre Alcohol y Enfermedades Relacionadas.

Los odds-ratios correspondientes de diabetes fueron de 0'81 y 0'51 para el consumo de cannabis alguna vez en la vida y en los 12 meses previos, respectivamente. Los autores concluyen afirmando que "la disminución de la probabilidad de diabetes para los consumidores de cannabis frente a los no consumidores se advirtió después de tener en cuenta una serie de potenciales factores de confusión, incluidos los trastornos de salud mental. Se necesitan más estudios epidemiológicos antes que se pueda sugerir la existencia de efectos protectores del consumo de cannabis para la diabetes".

domingo, 25 de noviembre de 2018

CANNABIS MEDICINAL COMO MEDICINA

En el otoño de 2013, cuando otros padres vivían historias sobre las dificultades de compaginar los deberes, el deporte y clases de natación, yo estaba en mi garaje, midiendo minuciosamente cantidades de un narcótico de la Lista 1 para extraer la medicación para mi hijo. Jugar con equipos de laboratorio y disolventes normalmente sólo se suele hacer en los laboratorios de química, lo que yo estaba tratando era purificar los compuestos de cannabis – no como droga- sino para salvar la vida de mi hijo.

Mi hijo Ben ha sufrido miles de convulsiones en su corta vida de seis años. La epilepsia infantil resistente al tratamiento es una cruel enfermedad que puede conducir a significativos retrasos cognitivos, motores y de comportamiento y, como es lógico, a la muerte. Más de un tercio de todas las muertes infantiles se deben a la epilepsia. Después de agotar las opciones de tratamiento aprobado por la FDA, incluyendo una docena de diferentes fármacos anticonvulsivos, implantación quirúrgica de un estimulador nervioso, inyecciones de altas dosis de esteroides e incluso cirugía cerebral eliminación de la mitad de su lóbulo parietal, finalmente está experimentando un poco de alivio gracias a un régimen de medicamentos que incluye un componente del cannabis, el cannabidiol (CBD).



Mi hijo ha sufrido graves daños cerebrales como resultado de años de convulsiones. Es insoportable preguntarme cómo estaría Ben hoy si hubiera experimentado un alivio más temprano en la vida. Nunca sabremos la respuesta, y no porque la ciencia le ha fallado; son las políticas dictadas por una fobia social inexplicable al cannabis quienes si lo han hecho.

La semana pasada, los Institutos Nacionales de Salud (NIH) convocaron a una cumbre de investigación sobre los efectos de los cannabinoides en el cerebro. Esta reunión fue el primer reconocimiento abierto por una agencia federal que puede haber valor médico de la marihuana. Desafortunadamente, esta “histórica” reunión fue una gran decepción para los que estamos interesados en la mejora de la calidad de vida de los pacientes que sufren ahora. En lugar de discutir cómo avanzar en nuestra comprensión clínica del valor terapéutico del cannabis en enfermedades específicas, gran parte de la conferencia se centró en modelos animales, que están demasiado alejados de la enfermedad humana para informar sobre un tratamiento clínico. También invirtió mucho tiempo para tratar del potencial daños a la salud pública que el cannabis posee. ¿Dónde están los datos clínicos metodológicamente adecuados que necesitamos para tratar a las personas que conviven con enfermedades en este momento ? Los médicos y los políticos por igual han estado pidiendo más investigación sobre el cannabis desde hace décadas – ¿por qué todavía no lo tenemos?.

Imagen de la Doctora Catherine Jacobson

La investigación clínica a paso de tortuga que sobre el cannabis se está llevando a cabo, no es significativo para los pacientes en peligro en este momento. Hay una cantidad abrumadora de evidencias de que los componentes que se encuentran en la marihuana pueden proporcionar un alivio significativo de los síntomas relacionados con enfermedades, tales como las náuseas causadas por la quimioterapia, además de cambiar el curso de las enfermedades que amenazan la vida, tales como algunos tipos de cáncer específicos como el glioblastoma.

Como madre, estoy furiosa porque el gobierno federal durante años ha desalentado la investigación mediante la restricción de la investigación clínica de estas terapias que pueden salvar vidas. Como científico, censuro al gobierno federal por interferir en la libertad científica.

CDB es sólo uno de muchos cannabinoides que estamos empezando a conocer. El cannabis contiene más de 80 cannabinoides y otros más de 400 compuestos. Es altamente probable que el potencial terapéutico del cannabis medicinal es mayor que el de uno solo de los cannabinoides. Sin embargo, con el fin de averiguar, necesitamos la capacidad para llevar a cabo la investigación. La investigación debe ser permitida para progresar sin restricciones, no sólo en un único cannabinoide, sino en todos los componentes de la planta entera.

¿QUÉ DE CANNABIS SON ALTOS EN CBD?

Si bien la investigación está fuera de toda duda, en pacientes como Ben también es necesario tener la capacidad de acceder a los preparados derivados del cannabis regulados y estandarizados que cumplan las mismas normas de seguridad que requiere la fabricación de cualquier otro medicamento. No me siento cómoda ordenando una preparación no regulada de CDB a través de Internet para tratar la enfermedad cerebral grave de mi hijo, pero esa es la situación que los padres como yo nos encontramos hoy en día.



Para ser absolutamente claros, el debate ya no puede ser sobre si se debe proporcionar acceso. La mayoría de los estadounidenses ya viven en estados donde el cannabis medicinal es legal. Ahora tenemos que centrarnos en la promulgación de políticas que le asegurarán el acceso a las preparaciones seguras, que permitan la investigación y recopilar información para informar del tratamiento. El gobierno de EE.UU. debe hacer más que reconocer la legitimidad médica del CDB y otros componentes del cannabis. Se debe dejar espacio para lainvestigación científica completa, en la normalización de los tratamientos para salvar vidas, muchos estadounidenses ya saben que existen y se sustraen de las relaciones médico-paciente que tan a menudo los obstruyen.

Ahora es el momento de cambios trascendentales en la política federal sobre el cannabis. Las discusiones sobre la legalización del cannabis, inevitablemente implican preocupaciones políticas, sociales y de salud pública, pero la investigación clínica no deben de ser sumidos en las agendas políticas; debería ser una cuestión sólo de investigación científica. Los pacientes, al igual que mi hijo Ben, no tienen tiempo para esperar.

sábado, 24 de noviembre de 2018

El cannabis y la fibromialgia, ¿un tratamiento potencial?

Dada la creciente demanda de tratamientos naturales y asequibles que sean además seguros, muchos quieren averiguar qué puede ofrecer el cannabis. Un caso especialmente importante es el tratamiento de la fibromialgia.

La marihuana lleva mucho tiempo ya en el punto de mira de las investigaciones médicas. Por si no lo sabes ya, la marihuana produce de forma natural cientos de cannabinoides y terpenoides que interactúan beneficiosamente con el cuerpo humano. El sistema endocannabinoide de nuestros cuerpos es lo que hace esto posible. Es una compleja red de receptores cannabinoides situados en el sistema nervioso, el cerebro y el resto del cuerpo que se relacionan con los compuestos de la marihuana.


CONOCE MÁS DEL SISTEMA ENDOCANNABINOIDE

El sistema endocannabinoide tiene una función muy importante en nuestros cuerpos, regulando funciones vitales como el ánimo, los patrones de sueño, inflamaciones, apetito, sensaciones de dolor y memoria (por nombrar algunas). El cannabis produce varios tipos de cannabinoides que son conocidos por encajar como anillo al dedo con los receptores cannabinoides del sistema endocannabinoide. Por tanto, tienen la capacidad de desencadenar diferentes procesos en nuestro sistema. Los principales receptores cannabinoides de este sistema son el CB1 y el CB2.

Los receptores CB1 se encuentran principalmente en las neuronas del cerebro, sistema nervioso y ciertos órganos y tejidos como bazo y corazón.

Los receptores CB2 se encuentran fundamentalmente en las células del sistema inmune llamadas microglias. Su función aun no está clara, pero se sabe que tienen mucho que ver con el alivio del dolor en el cerebro.

En la actualidad, se sigue investigando como una deficiencia de endocannabinoides en el organismo puede estar vinculado a un número de síntomas como:

  • Rigidez muscular
  • Dolores crónicos
  • Fatiga y dolores de cabeza
  • Problemas de intestino y vejiga
  • Insomnio y trastornos de sueño
  • Depresión y moral baja

No es una sorpresa que el cannabis tenga un sinfín de beneficios positivos si tenemos en cuenta estos aspectos, los cannabinoides definitivamente ayudan al sistema endocannabinoide a realizar sus funciones en el cuerpo humano.




CANNABIS, SISTEMA ENDOCANNABINOIDE Y FIBROMIALGA

La fibromialgia es una enfermedad que provoca todos los síntomas mencionados anteriormente. La causa de este trastorno es muy discutida, pero los investigadores empiezan a vincular estos síntomas con el sistema endocannabinoide.

"Niveles deficientes de cannabinoides pueden ser la causa oculta de varias enfermedades que el cannabis ayuda a paliar" - Ethan Russo, Investigador Senior del grupo GW Pharmaceuticals.

Russo escribía esto en su ensayo "Clinical Endocannabinoid Deficiency", donde destacaba que el sistema endocannbinoide une el cerebro con ciertas partes y funciones del cuerpo, por lo que un desequilibrio de cannabinoides en nuestro cuerpo podría interrumpir esa conexión. También descubrió que el THC sustituye al endocannabinoide natural de nuestro cuerpo, la anandamida, reduciendo así la hipersensibilidad.

Un estudio dirigido por la doctora Mary-Ann Fitzcharles, una profesora de medicina de la McGill University investigaba los beneficios medicinales que los cannabinoides habían tenido en 302 pacientes de fibromialgia y 155 con otros trastornos de dolores crónicos. Descubrieron que el 72% de los pacientes decían necesitar sobre 1 gramo de cannabis al día o menos, para notar dolores mucho menores en su día a día. La tasa de éxito para tratamientos prescritos tradicionalmente es de un 8-10%. Esto es una gran noticia porque significa que tenemos una alternativa potencial más sana y barata que podría ser combinada con opioides o como sustituta.



Espasmos musculares, rigidez y trastornos de sueño son las características que definen a la fibromialgia. Esos músculos contracturados pueden provocar espasmos musculares que son más habituales de noche, interrumpiendo el ciclo de sueño. Un tratamiento con marihuana por las noches podría ayudar a quedarse dormido y alargar la fase de sueño profundo.

El CBD (un compuesto no psicoactivo) que se encuentra en el cannabis se ha mostrado beneficioso para tratar los síntomas de la esclerosis múltiple, inyectado en ratones. Desde entonces se ha seguido investigando su capacidad para tratar otros síntomas de músculos atrofiados y diversos dolores. Esto también tiene repercusiones para los pacientes de fibromialgia.

Esto viene a demostrar que, en la batalla por encontrar tratamientos seguros, asequibles y efectivos, el cannabis estaría a la cabeza. Muchos estudios sobre marihuana y fibromialgia son anecdóticos, pero la investigación llevada a cabo es realmente positiva, con más estudios clínicos en profundidad que darán resultados en el futuro próximo. Quién sabe, quizás un día el cannabis pueda ser considerado como la solución que estábamos buscando.

viernes, 23 de noviembre de 2018

¿Podría Ayudar El Cannabis A Los Enfermos De Parkinson?

La enfermedad de Parkinson es un trastorno degenerativo que necesita una respuesta rápida. La ciencia está investigando el cannabis como tratamiento factible.

La enfermedad de Parkinson (EP) es el nombre moderno de una enfermedad degenerativa del cerebro, que lleva afectando a la humanidad desde los albores de la historia. En la antigua India, los practicantes de la medicina Ayurvédica lo llamaban Kampavada. En el año 175 a.C., el prominente cirujano y filósofo griego Galeno de Pérgamo, escribió sobre esta enfermedad como "la Parálisis Agitante". En 1817, el médico londinense James Parkinson redactó "Un ensayo sobre la Parálisis Agitante", en el que describía un trastorno observado en varios de sus pacientes y conocidos. A finales de siglo, y a raíz de una extensa investigación científica, el neurólogo Jean-Martin Charcot reconoció la importancia de la enfermedad de Parkinson y le puso su nombre. El ser humano lleva mucho tiempo luchando contra esta enfermedad, a base de tratamientos poco ideales. Algunos científicos creen que el cannabis podría ayudar y están investigando su potencial.

¿QUÉ ES LA ENFERMEDAD DE PARKINSON?

Un trastorno crónico y progresivo que suele afectar a personas mayores y que supone la disfunción y muerte de células nerviosas de una parte del cerebro conocida como sustancia negra. Algunas de estas agonizantes neuronas producen dopamina, una hormona que el cerebro utiliza para comunicarse con partes que controlan el movimiento y la coordinación. El daño causado afecta a las habilidades motoras, dificultando la actividad del paciente. Con el tiempo, se producen más muertes neuronales, lo que significa que se genera menos dopamina y la afección empeora.

Los síntomas varían según la persona, pero los principales indicadores son:

Temblores en las manos, brazos, piernas, mandíbula y rostro
Bradicinesia o lentitud e inseguridad de movimientos
Rigidez en las extremidades
Inestabilidad postural o falta de equilibrio y coordinaciónTambién produce síntomas no motores causados por la acumulación de la proteína alfa-sinucleína en los bulbos olfatorios y el tallo cerebral, lo que afecta a la regulación del sueño y al sentido del olfato.

La EP no tiene causa ni cura conocidas. Tras años de estudios intensivos, se han desarrollado medicamentos como la levodopa, que ayudan a controlar la enfermedad, pero no revierten la gravedad de sus síntomas. Por desgracia, el uso prolongado de levodopa, y otros productos farmacéuticos parecidos, causa efectos secundarios como la disquinesia, la pérdida del apetito y el insomnio.




EL CANNABIS Y LA ENFERMEDAD DE PARKINSON

No se han llevado a cabo estudios clínicos exhaustivos con el fin de evaluar los efectos terapéuticos de los compuestos del cannabis en enfermos de EP. Pero existen numerosas pruebas facilitadas de forma voluntaria por pacientes de esta enfermedad que consumen cannabis. Por ejemplo, en el 2004, un 45,9% de usuarios de cannabis afectados por la EP informaron, por medio de un cuestionario del Centro de Trastornos del Movimiento de Praga, haber conseguido cierto efecto beneficioso.

Entre estos beneficios incluían la reducción de los temblores, la mitigación de la bradicinesia y la disquinesia causada por la levodopa, la estimulación del apetito y la mejora del sueño.

Otra investigación observó los efectos clínicos del cannabis en pacientes que ya consumían marihuana medicinal. Un equipo de investigadores analizó 17 enfermos de Parkison con el fin de determinar cómo afecta el consumo de cannabis a los síntomas de la EP. Se comprobó que el consumo de marihuana mejora de forma significativa las habilidades motoras, así como la reducción del dolor percibido, 30 minutos después de consumirla. Esta investigación se hizo a una escala demasiado pequeña para ser considerada como algo definitivo, pero sentó las bases para llevar a cabo investigaciones en mayor profundidad.

Aún nos queda mucho que aprender sobre la complejidad del cerebro y los efectos medicinales del cannabis. Existen pruebas científicas que indican que los cannabinoides desempeñan un importante papel en la salud neuronal, tanto en la prevención como en el tratamiento de trastornos degenerativos del cerebro, como la EP.

Por lo que no es nada descabellado pensar que la marihuana también podría desempeñar un papel positivo en el tratamiento de la enfermedad de Parkinson. La región del cerebro afectada por la EP está llena de receptores cannabinoides. Se ha demostrado que otros trastornos del cerebro y del sistema nervioso, como la esclerosis múltiple o el Alzheimer, se benefician de los cannabinoides exógenos.

El desarrollo de tratamientos que frenen o detengan la enfermedad de Parkinson es imprescindible para aliviar el sufrimiento de los pacientes. Que el verdadero potencial del cannabis quede documentado en ensayos clínicos exhaustivos es sólo una cuestión de tiempo.

jueves, 22 de noviembre de 2018

DOLOR NEUROPÁTICO TRATADO CON CANNABIS.




El dolor crónico es una de las más duras condiciones de vida y también una de las más duras condiciones de probar, ya que el dolor no puede ser visto exactamente de forma visible en la mayoría de los casos. Cuando se trata de la marihuana medicinal, una de las dolencias más comunes para la que se utiliza es para tratar el dolor crónico, que puede ser causada por una serie de diferentes factores como diferentes lesiones y enfermedades. Muchas veces, el cannabis es beneficioso para los pacientes con más de un síntoma, por lo que es una opción de tratamiento más viable que varios medicamentos diferentes. Por desgracia, ya que el dolor crónico es difícil de diagnosticar correctamente y dado que los estudios de cannabis son particularmente difíciles de conseguir, no son muy numerosos estudios controlados realizados cuando se trata de cannabis y el dolor. La mayoría de los estudios se componen únicamente de la retroalimentación de los pacientes que están usando la marihuana medicinal legal, aunque es la falta de un control lo que deja al gobierno EE.UU decir que todavía no tenemos suficiente investigación. Por esta razón, un estudio recientemente publicado sobre los efectos del cannabis vaporizado en pacientes con dolor neuropático crónico es uno de los pocos que conducirá al final a estudios más amplios en los próximos años. Un equipo integrado por investigadores de la Universidad de California en San Diego, California en Davis y el Centro Médico de Sacramento VA evaluó el uso de cannabis vaporizado para tratar el dolor neuropático, dolor relacionado con los nervios que a menudo está presente en pacientes con lesiones de la médula o enfermedades tales como diabetes, cáncer, esclerosis múltiple y VIH.

La marihuana medicinal poco a poco va ganando terreno en muchos campos.


Ellos hicieron un estudio ciego en pacientes que han vaporizado cannabis con una de las tres potencias: 0% THC como placebo, 2,9% de THC y un 6,7% de THC. Los pacientes se estudiaron en el transcurso de 8 horas en que comenzaría teniendo cuatro bocanadas de cannabis vaporizado o un placebo, una segunda dosis de cuatro a ocho caladas se inhala alrededor de tres horas después de que se determinó la dosis y alivio del dolor inicial por un punto 11 de la escala numérica del dolor, comprobando con los pacientes antes del tratamiento y después de cada dosis.
Para el final del estudio que habían determinado que el cannabis estaba demostrando ser beneficioso para los pacientes de este estudio, que eran resistentes a los medicamentos más tradicionales, como los opioides y los AINE (no esteroides anti-inflamatorios). Encontraron que proporcionaba una “respuesta analgésica significativa”, y determinaron que este estudio probablemente dará paso a futuros estudios en una escala mucho más grande para poner a prueba sus hallazgos aquí realizados.
Si bien esto puede no ser nuevo para algunos , como los miles de personas que tratan el dolor crónico con el cannabis a diario, pero es un paso más de la ciencia para confirmar lo que los pacientes han estado diciendo todo este tiempo. Estudios como estos, y otros más grandes que vendrán más tarde para confirmar los hallazgos de este tipo, son extremadamente importantes, ya que no sólo dan un caso más fuerte para legalizar el uso tanto de la marihuana medicinal y la marihuana recreativa, sino que también dan a los que son escépticos algo sólido para creer por primera vez en esta planta que fue introducida hace muchos años.

miércoles, 21 de noviembre de 2018

Cannabis vs. pastillas: ¿Puede la marihuana ayudar a curar el problema de adicción a los opioides?


En EE.UU, los estados que han legalizado el cannabis medicinal han experimentado una reducción en el abuso de los opioides –tanto en forma de pastillas contra el dolor como en drogas como la heroína– y podrían hacer uso de la planta verde para enfrentarse a los problemas con estas sustancias, causantes de decenas de miles de muertes cada año.

¿Podría el cannabis medicinal convertirse en la solución que evite los devastadores efectos secundarios a menudo experimentados a causa de los analgésicos con receta?

El problema de Estados Unidos con los opioides ya ha alcanzado niveles preocupantes: en 2014, 18.893 muertes en el país se produjeron por sobredosis relacionadas con pastillas para el dolor con receta médica (tres veces más que en 2011) y 10.574 por sobredosis relacionadas con la heroína. Además, 1,9 millones de personas tienen un problema de uso relacionado con estos medicamentos y casi 600.000 una adicción que implica al opio, lo que provoca una tolerancia reforzada a estas sustancias, el deterioro de las funciones motoras y depresión respiratoria, algo que causa la mayoría de las muertes asociadas. Se estima que hasta el 8% de los enfermos a los que se le receta analgésicos narcóticos para tratar dolores crónicos se volverán adictos, según el Instituto Nacional para el Abuso de Drogas.

Los investigadores llevan décadas intentando separar las propiedades adictivas de los opiáceos (los opioides no sintéticos) de sus cualidades analgésicas, pero ambas parece que van de la mano. En este contexto, la marihuana puede ser una de las claves para hacer frente a unas cifras alarmantes, en contra de la falsa creencia de que la planta de cannabis supone el inicio hacia otro tipo de consumo, más peligroso.

De hecho, hace ya más de dos décadas, la División de Medicina de la Academia Nacional de la Ciencia de Estados Unidos publicó un informe en el que afirmaba que no había prueba concluyente de que el consumo de marihuana tuviera relación causal con el uso posterior de otras sustancias. Desacreditaba así la ‘gateway theory’, la teoría que afirmaba que usar cannabis era el primer paso hacia la ingesta de drogas duras.

Más recientemente, la Rand Corporation –un ‘think tank’ estadounidense que forma a las Fuerzas Armadas del país– lanzó otra investigación en la que también se defendía que la marihuana no influía para empezar a consumir otras sustancias más potentes. “Aunque la ‘gateway theory’ ha disfrutado de aceptación popular, los científicos siempre han tenido sus dudas. Nuestro estudio muestra que esas dudas están justificadas”, afirmaba el texto.



¿Cómo funcionan estos opioides?

Nuestros nervios periféricos, responsables de captar las señales de dolor, conducen a la columna vertebral, donde se conectan con células nerviosas que envían mensajes al sistema nervioso central y a las neuronas del cerebro, y en ese momento se percibe el dolor. Aquí es donde todos los opioides, desde la oxicodona hasta la heroína y la morfina, obran su magia.

Lo hacen al adherirse a lo que se conoce como receptores opioides en los puntos de confluencia en los que se reúnen las células nerviosas. De la misma forma el cannabis actúa sobre los receptores cannabinoides de nuestros sistema endocannabinoide.

Eso en esencia acciona un interruptor que reduce la capacidad de estas células de dispararse. Así que cuando las fibras nerviosas en la periferia del cuerpo envían señales de dolor al cerebro para ser procesadas, las neuronas que normalmente harían que sintamos ese dolor no responden. Por tanto, una pequeña dosis de opioides (o de cannabinoides) transforma la sensación de dolor de algo muy molesto en algo que parece no importar tanto.

La legalización, una vía para luchar contra los opioides

Si bien el uso de la marihuana ha aumentado entre los adultos del país de las barras y estrellas en los últimos años, el de otras sustancias ha caído dramáticamente. En distintas encuestas entre consumidores de cannabis en jurisdicciones en las que la planta es accesible legalmente, los usuarios afirmaban haber reducido el uso de otros productos, como el alcohol y los opioides con prescripción médica.

En 2014, un estudio publicado en la revista ‘Journal of the American Medical Association’ también indicó, confirmando los datos de las encuestas, que la nueva legislación sobre marihuana medicinal estaba directamente relacionada con la mejora de las tasas de mortalidad relacionadas con los opioides. “Los estados con leyes sobre marihuana medicinal tienen tasas de mortalidad relacionadas con sobredosis por opioides un 24,8 % menores que los estados sin este tipo de normativa”, explicaba el texto.



Además, otros estudios señalan que el cannabis puede jugar un papel muy positivo en la recuperación de adictos que batallan contra su dependencia de los opioides. Un equipo de investigadores de la Universidad de Columbia publicó una investigación en la que comprobaban que los pacientes que comenzaban a fumar marihuana tenían menos dificultades para dormir, menos ansiedad y más posibilidades de permanecer en el tratamiento frente a aquellos que no hacían uso de la planta.

Todos estos datos secundan el argumento de muchos defensores del cannabis, que han resaltado su utilidad para combatir los problemas con los opioides en campañas de legalización en distintos estados. Activistas, especialistas y abogados creen que es una opción más segura para muchos pacientes con dolor crónico, por lo que debería estar disponible. De hecho, ese ha sido uno de los puntos que ha contribuido a la aprobación de la nueva ley sobre cannabis medicinal del estado de Ohio. A pesar de ello, uno de los representantes del estado defensores de la propuesta advertía de expectativas poco realistas. “No creo que todo el mundo vaya a dejar los narcóticos y a empezar con la marihuana medicinal”, afirmó Steve Huffman. “Pero creo que será lo más adecuado para ciertas personas”.

Este es el caso de Joe Brumfield, quien tenía 23 años cuando le diagnosticaron distrofia muscular de cinturas, una enfermedad degenerativa que afecta a los músculos de caderas y hombros, haciendo que el movimiento sea cada vez más doloroso. Para lidiar con los efectos de su enfermedad, a este artista afincado en Baltimore le recetaron metadona, un opioide asociado con el tratamiento de adicciones que puede resultar fatal si no se ingiere la dosis adecuada.



Él tomó la medicación de forma cuidadosa, temeroso de la posible adicción y de los riesgos asociados, y pronto empezó a buscar otra alternativa. “Me pregunté por qué estaba poniendo mi salud en riesgo, junto a la de mi familia, tomando este medicamento con receta si podía contar con un alternativa natural y más sana”, relata. El cannabis fue la opción que eligió. Y después de años de uso personal, Brumfield explica que ha sido capaz de controlar sus síntomas y de reducir el empleo de otras sustancias que considera peligrosas. Ahora, la aprobación de la norma en Ohio respalda su consumo y podrá realizarlo de manera legal.

A pesar de que la hierba no es la solución definitiva contra la adicción a los opioides, ya que algunos consumidores de cannabis también emplean sustancias de este tipo, la legalización de la venta de cannabis ha mejorado los datos de abuso en muchos estados y podría llegar a ser la clave para batallar contra una epidemia silenciosa que mata a decenas de miles de personas cada año en Estados Unidos. Una buena noticia más para los defensores de la marihuana terapéutica, tanto en el país norteamericano como a nivel global.

martes, 20 de noviembre de 2018

¿Puede ser el cannabis la solución al Alzheimer?



Comprender el cerebro humano es realmente complicado, especialmente cuando es golpeado por el Alzheimer. Ahora existen pruebas que sugieren que la marihuana podría ayudar, así que profundizamos en este tema.

El Alzheimer es una enfermedad incapacitante que la sociedad está intentando entender y tratar. Afecta negativamente a las vidas de todos los involucrados, los pacientes en primer lugar, pero también sus seres queridos y la familia que los rodea. Los investigadores luchan para encontrar nuevas formas de arrojar luz sobre esta dolencia, y una línea de investigación es el cannabis. Por ello, analizamos esta situación.


EL DESCUBRIMIENTO DEL ALZHEIMER

El Alzheimer fue detectado por primera vez en 1907 por el Doctor Alois Alzheimer. El primer paciente observado fue una mujer de mediana edad llamada Auguste Deter, que presentaba signos de demencia y otros cambios neuronales. Siendo una mujer de mediana edad, el Alzheimer se consideró una enfermedad rara, presente sólo en menores de 65 años. No fue hasta que el Dr Robert Karzman declaró de manera polémica en 1970 que la demencia senil y el Alzheimer eran el mismo desorden y que desde luego, no eran una parte habitual de un proceso de envejecimiento, cuando llegamos a comprender la enfermedad tal y como se entiende hoy en día.

¿QUÉ ES EXACTAMENTE LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER?

Alzheimer es un término utilizado para una serie de desórdenes neuronales degenerativos, y es la forma más común de demencia - que afecta al 70% de pacientes de demencia en el mundo. La enfermedad en sí es una condición neurológica que causa la muerte de las neuronas del cerebro, pérdida de memoria y deterioro cognitivo, que empieza moderadamente y empeora progresivamente.

La enfermedad puede ser esporádica o hereditaria:

La forma esporádica de la enfermedad puede afectar a cualquier adulto, pero normalmente ocurre en población mayor de 65.

La forma hereditaria es atípica y es una anomalía genética que afecta a varios genes. Las mutaciones en esos genes implican que el paciente desarrolle Alzheimer desde los 40 o 50 años de edad.

Entre la lista de síntomas encontramos:

  • Vaguedad en conversaciones cotidianas y lentitud haciendo tareas rutinarias
  • Pérdida de interés por actividades que se disfrutaban anteriormente.
  • Dificultades de memoria habituales y persistentes, especialmente de hechos recientes.
  • Olvidarse de lugares, personas y caras muy conocidos.
  • Inestabilidad emocional y deterioro de la capacidad para relacionarse.
  • Dificultad o incapacidad para procesar instrucciones y preguntas.
Estos signos pueden indicar enfermedades similares al Alzheimer, demencia vascular o la demencia de cuerpos de Lewy.

UN CEREBRO HUMANO SANO

Antes de llegar a la marihuana, y a cómo el Alzheimer afecta al cerebro, es importante entender cómo funciona un cerebro sano (a grandes rasgos).

La mente es un súper ordenador con múltiples sistemas alimentado por redes de arterias, venas y capilares estrictamente regulados. Hay más conexiones entre neuronas (células del cerebro) que estrellas en la Vía Láctea.

Las partes exteriores del cerebro que todos conocemos se encargan de las funciones complejas, como la creatividad, la empatía, la moralidad o el arrepentimiento. En los laterales se comanda el habla y en la parte de atrás es donde las señales que vienen de los ojos se procesan para proporcionarnos la vista.

En el interior del cerebro, encima de la médula espinal, se encuentra una pequeña zona que controla funciones automáticas y primitivas, como la respiración o el latido del corazón. Ahí es donde la memoria muscular reside, permitiéndonos recordar cómo montar en bici o coger un cuchillo sin tener que aprenderlo de nuevo cada vez.

Aún más adentro están el hipocampo y el sistema límbico, donde se procesan nuevas memorias y se envían al resto del del cerebro donde la se produce la neurogénesis, el nacimiento de nuevas neuronas.


Neurotransmisores

La forma en la que el cerebro realmente funciona es a través de la comunicación entre neuronas. La diversidad de neuronas que forman el cerebro se comunican entre ellas gracias a los neurotransmisores. Una célula desprende estos químicos, que se mueven a través de la sinapsis y son recibidos por otra neurona. Este proceso se repite y comienza un nuevo flujo, así millones de veces por segundo. Esto constituye los pensamientos, reflejos y cómo el cuerpo transmite los impulsos de la médula espinal para descodificarlos y acumularlos a nuestra experiencia.

Los neurotransmisores son un cóctel químico delicadamente equilibrado que permite al cerebro comunicarse consigo mismo, con el cuerpo y el mundo exterior.

El cerebro tiene más de 100.000 millones de neuronas y de 10.000 a 15.000 conexiones por neurona que necesitan que los neurotransmisores trabajen correctamente para funcionar.

EL CEREBRO HUMANO CON ALZHEIMER

Ahora que hemos visto cómo debería ser un cerebro, veremos lo que el Alzheimer provoca en él. La sencilla razón por la que hemos explicado el cerebro en profundidad es que el Alzheimer afecta a todo el cerebro.

Allá por 1907, el Doctor Alzheimer descubrió post-mortem en la señora Deter que la capa exterior de su corteza cerebral (la parte encargada de memoria, lenguaje y juicio), había encogido considerablemente a causa de la muerte de neuronas. También descubrió ovillos neurofibrilares dentro de las células y otras placas conocidas en el exterior de ellas.

La agresiva proteína beta-amiloide ABPP/PS1 construye pequeñas barreras entre neuronas e interrumpe el intercambio correcto de neurotransmisores. Mientras, las proteínas Tau se acumulan dentro de la célula causando esos ovillos neurofibrilares que impiden que el alimento y la energía circulen por el cerebro, causando la muerte de las células.

El Alzheimer afecta también a la neurogénesis en el hipocampo, así que además de atacar las neuronas y sus conexiones, el Alzheimer impide la creación de nuevas neuronas.

Los investigadores creen que puede haber más procesos ocultos en esta enfermedad que dirigen estas proteínas tan agresivas.

CANNABIS, THC, CBD Y ALZHEIMER

Las enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer impiden el correcto funcionamiento del cerebro, así que es importante mantener un tejido nervioso sano a lo largo de nuestra vida, ya que puede reducir el riesgo de Alzheimer, así como de esclerosis múltiple o Parkinson. Esto se consigue con mayor efectividad gracias al ejercicio físico y mental practicado regularmente, pero la investigación está demostrando que esto se puede potenciar con la introducción de cannabinoides que combaten las proteínas causantes del Alzheimer, un tipo concreto de encimas.

La presencia de estas encimas es el primer síntoma y el indicador claro para la diagnosis del Alzheimer y contribuyen fuertemente al avance de la enfermedad.

La estimulación del sistema endocannabinoide con dosis habituales de THC y CBD en ratones ha demostrado ser beneficioso para la elasticidad de las células existentes, prevenir la inflamación neuronal y fortalecer la neurogénesis. Actúan como resistencia a la encima concreta que permite que las proteínas agresivas se acumulen en las neuronas, y ayuda a prevenir la formación de barreras y ovillos.

Los experimentos en ratones con Alzheimer han demostrado que al administrar CBD y THC se pueden aliviar síntomas de aislamiento social, mejorar el reconocimiento de caras y la memoria.

LA CONCLUSIÓN DE TODO ESTO

No hay cura conocida para el Alzheimer, y normalmente sólo se prescriben tratamientos para síntomas secundarios, como depresión y nervios.

Los cannabinoides han probado su eficacia para aliviar la agresividad y los episodios nocturnos de pacientes muy nerviosos. También son útiles para mejorar el sueño, estimular el apetito, luchar contra la depresión y relajar a los afectados por esta enfermedad.

Todavía queda mucho por descubrir sobre la compleja mente humana, sobre el Alzheimer y sobre los efectos medicinales de la marihuana. Pero el desarrollo de un tratamiento que frene la progresión de esta enfermedad es imprescindible para mejorar la calidad de vida de los pacientes y paliar los altos costes en cuidados médicos.

Hay muchas pruebas que resaltan la importante función que los cannabinoides desempeñan en la salud neurológica, pero se necesita mucha más investigación para lograr comprenderla completamente (esperamos que con el ensayo clínico). Hasta entonces habrá muchas incertidumbres, pero hay algo claro: los resultados por ahora son extraordinariamente positivos. La medicina basada en el cannabis podría tener un futuro muy prometedor.

domingo, 18 de noviembre de 2018

Cannabis medicinal para salvar a su hija con leucemia



El exvoleibolista Mario Jiménez busca alternativas para su pequeña luego de que los médicos le dijeron que ya no pueden hacer nada por ella.
Cuando un padre ve que ya los médicos no pueden hacer nada para curar a un hijo afloran sentimientos de dolor, impotencia, incredulidad… pero sobre todo de lucha.

Este es el caso de Mario Jiménez quien lleva un año junto a su familia en Estados Unidos, luchando por la salud de Marianela Zoé, que ahora en octubre cumple tres años y quien fue diagnosticada con leucemia.

Ante la noticia de que ya los médicos no pueden hacer nada por ella, el exvoleibolista iniciará un tratamiento con cannabis medicinal para lograr su recuperación.

En septiembre pasado, tras recibir el diagnóstico, Jiménez junto a su esposa Berenie Irizarry y su otra hija, ahora de seis años, viajaron hasta el St. Jude Children’s Research Hospital, en Memphis, Tennessee.

Desde entonces, el pueblo de Puerto Rico se ha desbordado en ayuda económica para ayudarlos.

Sin embargo, esta semana los médicos le dijeron “que ya no pueden hacer nada por ella”.

“Nosotros llevamos alrededor de un año acá. A la niña le han dado tratamiento para el cáncer que tiene (Leucemia Mieloide Aguda) y los doctores hicieron todo lo posible por darle el tratamiento correcto”, informó Jiménez.

Sin embargo, “en el transcurso, las quimioterapias empiezan a hacerle daño a otros órganos. En el caso de ella empezó a afectarle el hígado, y por esa condición la bilirrubina empezó a subirle”.

La menor fue transplatada de médula ósea en febrero pasado.

Como parte del protocolo, los médicos dejaron de darle quimioterapia a Marianela, ya que estaban también medicándola para evitar que el cuerpo rechazara el trasplante, que según su padre fue exitoso.

En ocasiones, dijo, no se le llegó a detectar la leucemia.

Pero el paralizar las quimioterapias desde junio pasado, que estaban siendo muy efectivas, provocó que la leucemia siguiera su avance.

“Nosotros seguimos luchando con Marianela en cuanto a lo que tiene que ver con una alimentación sana, con sus proteínas, sus vitaminas, pero al paralizar la quimioterapia no tuvimos el éxito que se esperaba”, confesó.

Y fue ante ese panorama tan difícil que la familia pensó en el uso de la marihuana medicinal.

“Cuando ya tú ves a tu hijo que nadie puede hacer nada, en estos momentos las personas se acercan a uno y le dicen prueba esto o prueba lo otro. Y uno hace todo lo que sea posible”, afirmó Jiménez quien dijo que una de las recomendaciones fue el uso del cannabis medicinal.

Fueron muchas las interrogantes que afloraron como, por ejemplo, si la marihuana en realidad funciona, si daña otros órganos del cuerpo, si sería una buena opción para su hija y la necesidad de que haya supervisión médica.

Todas estas preocupaciones se las trajo al doctor Michael F. Soler, el primer médico certificado para prescribir marihuana medicinal en la Isla.

“El cannabis se ha visto que en casos como el de tu hija ha tenido resultados donde nada ha tenido resultados”, le dijo el galeno vía telefónica.

Sobre su preocupación de que afecte órganos, Soler, con práctica en Cupey, le explicó que el cannabis “se sigue considerando una terapia natural y cuando lo tratamos y lo comparamos con un tratamiento de quimioterapia, donde le estamos dando un químico al cuerpo, donde estamos destruyendo todo para el renacer de las células, pues hay una gran diferencia”.

Actualmente en la Isla aún no se está recetando el cannabis medicinal, aunque ya hay médicos certificados, como Soler.

Mientras, los pacientes están acudiendo a estas oficinas para certificarse para el uso de este. A fin de año se espera que haya pacientes usando el producto.

El Departamento de Salud trabaja es estos días en algunos cambios al reglamento de la marihuana medicinal (8766) luego de escuchar en vistas públicas a diversas entidades y ciudadanos.

Para alentar a Jiménez a que estudiara la alternativa del cannabis y de que no tenía nada que perder, el reconocido especialista en medicina bariátrica y preventiva le mencionó el caso del periodista Papo Brenes, quien como parte del tratamiento para el cáncer de páncreas lo utilizó.

“Este era un caso donde las posibilidades de éxito eran prácticamente ninguna. Hoy día, él (Brenes) está caminando como si nada”, mencionó.

Tras la conversación, Jiménez dijo que sí quería tratar a su hija con el cannabis y Soler se encargará de ofrecerle el tratamiento de forma gratuita.

“Yo creo que le podemos añadir a la ecuación de ella algo positivo; no le vamos a restar a lo que ya está pasando”, le reiteró el galeno al padre de familia.

Sí le recordó que es necesario que la actitud de ellos hacia el tratamiento debe ser positiva.

“Estamos positivo y vamos pa’lante para lo que sea. Confiamos en que eso le va ayudar mucho”, le aseguró Jiménez a Soler.

El médico le dijo a Primera Hora que seguirá en comunicación con Jiménez para la continuidad del tratamiento.

viernes, 16 de noviembre de 2018

82 estudios sobre la eficiencia de la marihuana contra el cáncer

El cáncer representa una de las principales causas de muerte en los países industrializados. Hasta ahora los tratamientos que ofrece la industria farmacéutica tienen, en su mayoría, una eficiencia limitada, acompañada de una toxicidad importante y de unos efectos secundarios muy indeseables. Se conoce que la planta de marihuana puede ayudar de forma natural y aliviar los síntomas del cáncer y de la quimioterapia: reducción del dolor, nauseas, vómitos, mejora del apetito, del humor, del sueño, de las relaciones con el entorno… y sabemos lo importante que es tener una buena calidad de vida durante la lucha contra la enfermedad.

La marihuana, un nuevo tratamiento eficiente contra el cáncer (2014) (VO)

Por lo tanto podemos ahora constatar algo aún más interesante: algunos cannabinoides de la planta de marihuana poseen unaacción curativa contra varias formas de cáncer. Varios testimonios de pacientes están disponibles ahora en las redes sociales, en particular en los Estados Unidos donde la marihuana terapéutica es accesible de forma mucho más fácil que en Europa. Los ejemplos de curación los más frecuentes conciernan casos de leucemia, así como tumores cerebrales (gliomas), generalmente en niños, incluso en bebes.

Pero estos numerosos testimonios no son suficientes para convencer la comunidad médica y científica la cual necesita estudios serios que confirmen estas afirmaciones. Para rectificar la situación, os proponemos aquí una lista (no exhaustiva) de 68 publicaciones científicas internacionales, procedentes de los mejores laboratorios de investigación, demostrando la eficiencia de los cannabinoides presentes en la planta de marihuana en el tratamiento contra cáncer.

Esquema de la acción de los cannabinoides contra las células cancerígenas

Estudios de la acción de los cannabinoides contra el cáncer

  • Utilización de los cannabinoïdes como agentes anti-cáncer. Este estudio disponible en línea desde Junio 2015, se publicará en la revista Progress inNeuro-Psychopharmacology and Biological Psychiatry en Enero de 2016.
  • Endocannabinoides y Cáncer. Publicado en el Handbook of Experimental Pharmacology en Septiembre 2015.
  • Efectos anti-tumorales de la marihuana. Publicaciones actualizadas en el sitio del Instituto Nacional del Cáncer del gobierno de los Estados Unidos en agosto de 2015.
  • El Cannabis en el tratamiento del Cáncer. Estudio publicado en la revista Clinical Pharmacology& Therapeutics en Junio de 2015.
  • Nuevas miradas sobre los efectos anti-metastásicos y anti-angiogéneticos de los cannabinoïdes. Estudio publicado en elInternational Review of Cell andMolecular Biology en Enero de 2015.
  • Los cannabinoïdes como agentes terapéuticos contra el cáncer: estatuto actual e implicaciones futuras. Estudio publicado en el periódico medicinal Oncatargeten Julio de 2014.
  • Preparación y caracterización de micro partículas biodegradables cargadas de THC y su eficiencia antitumoral sobre líneas de células cancerígenas. Estudio publicado en el Journal of Drug Targetingen septiembre de 2013.
  • El sistema endocannabinoide: un objetivo terapéutico para regular el crecimiento del cáncer.
  • Estudio publicado en la revista Life Science en marzo de 2013.
  • El Cannabidiol CBD como potencial medicamento anticancerígeno. Estudio publicado en el British Journal of Pharmacology en febrero de 2013.
  • Los cannabinoides como moduladores contra el cáncer. Estudio publicado en la revista Progress in Lipid Research en enero de 2013.
  • El CBD inhibe la angiogénesis gracias a múltiples mecanismos. Estudio publicado por el British Journal of Pharmacology en noviembre de 2012.
  • Hacia un uso de los cannabinoides como agentes anti-tumorales. Estudio publicado en la revista Nature en junio de 2012.
  • Mecanismos de muerte celular asociados con los cannabinoides en modelos de tumores. Estudio publicado en elInternational Journal of Oncology en mayo de 2012.
  • Los cannabinoides, endocannabinoides y el cáncer. Estudio publicado en la revista Cancer Metastasis Reviews en Diciembre de 2011.
  • Cáncer y sistema endocannabinoide: implicación terapéutica: Estudio publicado en el British Journal of Pharmacology en julio de 2011.

Marihuana contra el cáncer cerebral (Gliomas, Glioblastoma…)

  • La combinación del CBD y del THC mejora el efecto de las radiaciones en un modelo murino ortóptica de glioma. Estadio publicado en la revista Molecular Cancer Therapeutics de Diciembre 2014.
  • La acción anti tumoral de los cannabinoïdes en la génesis del glioma. Estudio publicado en la revista Histology and Hispathology en Junio de 2015.
  • El Cannabidiol (CBD), un compuesto no psicoactivo de la marihuana, inhibe la proliferación y la invasión de las células de gliomas de tipo U87-MG y T98G actuando en varios puntos. Estudio publicado en la revista Public Library of Science en Octubre de 2013.
  • El CBD, un nuevo objetivo terapéutico contra el glioblastoma. Estudio publicado en el sitio Cancer Research en marzo de 2013.
  • Micropartículas cargadas de cannabinoides inhiben el crecimiento de células tumorales en un modelo de glioblastoma multiforme. Estudio publicado en el periódico Public Library of Science en enero de 2013.
  • Los cannabinoides inhiben el crecimiento de células malignas de glioma humano de tipo U87MG. Estudio publicado en la revista Oncology Reports en julio de 2012.
  • Una terapia preclínica combinada con cannabinoides y Temozolomida contra el glioma. Estudio publicado en el periódicoMolecular Cancer Therapeutics en Enero de 2011.
  • El CBD mejora los efectos inhibidores del THC sobre la proliferación y la supervivencia de las células de glioblastoma humanas. Estudio publicado en la revista Molecular Cáncer Therapeutics en enero de 2010.
  • Los cannabinoides inducen la muerte de células del glioma humano por autofagia. Estudio publicado en The Journal of Clinical Investigation en mayo de 2009.
  • Los cannabinoides modulan a la baja la expresión de los metaloproteinasas matriciales de tipo 2 lo que inhibe la invasión de células del glioma. Estudio publicado en el periódico Cancer Research en marzo de 2008.
  • Los cannabinoides y los gliomas, estudio publicado en el sitio Molecular Neurobiology en junio de 2007.
  • Los cannabinoides inhiben la génesis de los gliomas. Estudio publicado en el Journal of Biological Chemistry en Marzo de 2007.
  • Un estudio clínico piloto del THC sobre pacientes que padecen de glioblastoma multiforme recurrente. Los resultados fueron publicados en el British Journal of Cancer en junio de 2006.
  • El CBD inhibe la migración de las células de glioma humano gracias a un mecanismo independiente de los receptores de cannabinoides. Estudio publicado en el British Journal of Pharmacology en abril 2005.
  • Los cannabinoides inhiben la vía del factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF) en los gliomas. Estudio publicado en el Journal of Cancer Research en agosto de 2004.
  • Efectos anti-tumorales del CBD, un cannabinoide no psicoactivo, sobre líneas de células de glioma humano. Estudio publicado en el Journal of Pharmacology en noviembre de 2003.
  • Inhibición del crecimiento en forma viva del glioma por la activación selectiva del receptor de cannabinoides CB (2). Estudio publicado en el Journal of Cancer Research en agosto de 2001.

Mecanismos de acción de los cannabinoides contra los tumores cerebrales

Marihuana contra el cáncer de mama


  • Acción anti-tumoral del Cannabidiol (CBD) en el cáncer de mama. Estudio publicado en la revista Molecular Oncology en Enero de 2015.
  • Enfocarse hacia las múltiples vías anti-tumorales de los cannabinoides conduce a la inhibición de estadificación avanzados del cáncer de mama. Estudio publicado en el British Journal of Pharmacology en junio de 2014.
  • El CBDA (forma ácida del CBD, que se encuentra en la planta fresca) inhibe la migración de las células del cáncer de mama de tipo MB-231. Estudio publicado en el periódico Toxicology Letters en noviembre de 2012.
  • Cannabinoides: una nueva esperanza en la terapia contra el cáncer de mama? Estudio publicado en la revista Cancer Treatment Reviews en junio de 2012.
  • Vías que permite al CBD de reducir la proliferación, la invasión y la metástasis de las células del cáncer de mama. Estudio publicado en el periódico Breast Cancer Research and Treatment en agosto 2011.
  • El CBD coordina la comunicación entre apoptosis y la autogamia lo que induce la muerte programada de las células del cáncer de mama. Estudio publicado en la revista Molecular Cancer Therapeutics en mayo de 2011.
  • Los cannabinoides disminuyen la progresión del cáncer relacionado con el gen ErbB2. Estudio publicado en el periódicoMolecular Cancer en julio de 2010.
  • El CBD, un nuevo inhibidor de la expresión del gen Id-1 relacionado con el cáncer agresivo de mama. Estudio publicado en el periódico Molecular Research Therapeutics en Noviembre de 2007.
  • El THC inhibe el ciclo de progresión de las células de cáncer de mama por la regulación del gen Cdc2. Estudio publicado en el periódico Cancer Research en julio 2006.
  • La actividad anti-tumoral de los cannabinoides de la planta destaca el efecto del CBD sobre el carcinoma del seno. Estudio publicado en el periódico de la American Society for Pharmacology and Experimental Therapeutics en mayo de 2006.

Explicación de la acción de los cannabinoides contra los tumores mamarios

Marihuana contra el Cáncer de la sangre (leucemias, mielomas, linfomas…)
  • Los efectos del CBD y su sinergia con el Bortezomib en las líneas de células de mieloma múltiple. Estudio publicado en elInternacional Journal of Cancer en diciembre de 2013.
  • Aumentar la actividad del CBD y de otros cannabinoides contra la leucemia. Estudio publicado en el periódico Anticancer Research en octubre de 2013.
  • Un extracto de Marihuana para tratar la leucemia linfoblástica aguda de cromosoma de Filadelfia. Estudio publicado en la revista Case Reports in Oncology en septiembre de 2013.
  • Inhibición del crecimiento de células de linfoma, por la activación de los receptores de cannabinoides de tipo CB1 y CB2. Estudio publicado en la revista International Journal of Cancer en junio de 2008.
  • Acción de los cannabinoides en el linfoma de células de manto. Estudio publicado en la revista Molecular Pharmacology en noviembre de 2006.
  • Apoptosis de las células de leucemia de tipo Jurkat por el THC. Estudio publicado en el periódico Molecular Cancer Research en agosto de 2006.
  • Centrarse en los receptores de cannabinoides CB-2, una nueva terapia para tratar las enfermedades linfoblásticas malignas. Estudio publicado en el periódico Blood de la American Society of Hemmatology en julio 2002.

Marihuana contra el cáncer del pulmón

  • Evaluación in vitro and in vivo de nanoparticulas de THC/PGLA en quimioterapia contra el cáncer. Estudio publicado en elInternational Journal of Pharmaceutics en Abril de 2105.
  • Los cannabinoides aumentan la destrucción de las células del cáncer del pulmón gracias a las células asesinas, linfocina activada transformada, gracias a la regulación de los receptores ICAM-1. Estudio publicado en la revista Biochemical Pharmacology en julio de 2014.
  • Los cannabinoides inhiben las capacidades de angiogénesis de las células endoteliales, por la liberación de tejidos inhibidores de los metaloproteinasas matriciales de tipo 1 de las células de cáncer del pulmón. Estudio publicado en la revista Biochemical Pharmacology en junio de 2014.
  • Las vías COX-2 y PPAR-y permiten al CBD inducir la apoptosis de las células del cáncer del pulmón humano. Estudio publicado en la revista Molecular Cancer Therapeutics en enero de 2013.
  • El CBD inhibe la invasión y la metástasis de las células del cáncer del pulmón, gracias a la expresión de la molécula de adhesión intercelular de tipo 1. Estudio publicado en el Journal of the Federation of American Societies for Experimental Biology en abril de 2012.
  • Los receptores de cannabinoides CB1 y CB2, nuevos objetivos sobre la inhibición del crecimiento y de la metástasis de lascélulas del cáncer del pulmón no microcítica. Estudio publicado en la revista Cancer Prevention Research en enero de 2011.
  • El THC inhibe el factor de crecimiento epitelial (EGF) de migración de las células del cáncer del pulmón in vitro, así como su crecimiento y su metástasis in vivo. Estudio publicado en la revista Oncogène en julio 2007.
Los cannabinoides provocan apoptosis de varios tipos de células

Cannabinoides contra el cáncer colorectal

  • La carcinogénesis del colon esta inhibida por el Cannabigerol (CBG), un cannabinoïde no psicoactivo resultante de la planta de Cannabis y antagonista del receptor TRPM8. Estudio publicado en la revista Carcinogenesis en Septembre de 2014.
  • Inhibición de la carcinogénesis del colon con un extracto estandarizado de Cannabis Sativa rico en CBD. Estudio publicado en la revista Phytomedecine en diciembre de 2013.
  • Efecto quimioprotector del fitocannabinoide no psicoactivo CBD en el cáncer del colon. Estudio publicado en la revistaJournal of Molecular Medecine en agosto de 2012.
  • Los cannabinoides contra la inflamación intestinal y el cáncer. Estudio publicado en la revista Pharmacology Research en agosto de 2009.
  • Acción de los receptores de cannabinoides sobre el crecimiento del tumor colorectal. Estudio publicado por el Cancer Center de la Universidad de Tejas en julio 2008.
  • Marihuana contra el cáncer del estomago
  • La activación de los receptores de cannabinoides como tratamiento alternativo contra las células del cáncer del estomago resistentes al 5-Fluorouracil. Estudio publicado en el periódico Anticancer Research en junio de 2013.
  • Mecanismo antiproliferativo de los cannabinoides en las células del cáncer del estomago humano. Estudio publicado en elJournal of Cellular Biochemistry en Marzo de 2011.
  • Marihuana contra el cáncer de próstata
  • Los cannabinoides inhiben el crecimiento del carcinoma de la próstata, in vitro y en vivo: efectos pro-apoptóticas y mecanismos subyacentes. Estudio publicado en la revista British Journal of Pharmacology en diciembre de 2012.
  • Función de los cannabinoides en el cáncer de la próstata: perspectiva científica y aplicaciones clínicas potenciales. Estudio publicado en el Indian Journal of Urology en enero de 2012.
  • La Inducción de la apoptosis de las células del cáncer de la próstata y del colon por los cannabinoides, depende de la fosfatasa. Estudio publicado en la revista Anticancer Research en noviembre de 2011.
  • Efecto pro-apoptótico de los endocannabinoïdes sobre las células de cáncer de próstata. Estudio publicado en la revistaOncology Reports en Abril de 2015.


Modo de acción de los cannabinoides contra las células tumorales

Marihuana contra el cáncer de hígado

  • Implicación de la vía PPAR y en la acción antitumoral de los cannabinoides en el carcinoma hepatocelular (CHC). Estudio publicado en la revista Cell Death and Disease en mayo de 2013.
  • Evaluación de los efectos antiproliferativo de los cannabinoides en las células hepatocarcinoma humano. Estudio publicado sobre en el sitio Informa Healthcare en febrero de 2013.
  • Acción anti-tumoral de los cannabinoides sobre el carcinoma hepatocelular. Estudio publicado en la revista Cell Death and Differentiation en abril de 2011.
  • Marihuana contra el cáncer del páncreas
  • Los cannabinoides inhiben el metabolismo energético e inducen la autofagia de las células del cáncer del páncreas. Estudio publicado en la revista Cell Death and Desease en Junio de 2013.
  • Los cannabinoides inducen la apoptosis de las células de tumor del páncreas. Estudio publicado en la revista Cancer Research en julio de 2006.
  • Marihuana contra el cáncer de la piel
  • Los receptores de cannabinoides, nuevos objetivos para el tratamiento del melanoma. Estudio publicado en el Journal of the Federation of American Societies for Experimental Biology en diciembre de 2006.
  • Inhibición del crecimiento y de la angiogénesis del tumor de la piel in vivo, por la activación de los receptores de cannabinoides. Estudio publicado en el Journal of Clinical Investigation, en enero de 2003.
  • Función diferenciada de los cannabinoïdes en la patogenia del cáncer de piel. Estudio publicado en la revista Life Scienceen octubre de 2015, los resultados de los investigadores confirman el valor de los cannabinoïdes exógenas para el tratamiento del melanoma.
  • Utilizar la autofagia citotóxica inferida por los cannabinoïdes para matar las células de melanoma. Estudio publicado en la revista International Journal of Molecular Sciences en Mayo de 2014.
Marihuana contra otros tipos de cáncer

  • Vejiga: La marihuana reduce los riesgos de cáncer de la vejiga. Estudio publicado en el sitio Medscape en mayo de 2013.
  • Sarcoma de Kaposi: El CBD inhibe el crecimiento e induce la muerte celular programada del sarcoma de Kaposi asociada a la infección del endotelio por el virus Herpes. Estudio publicado en la revista Genes & Cancer en Julio 2012.
  • ORL (nariz, boca, garganta, oreja): Los cannabinoides como el THC son capaces de eliminar las células de cáncer ORLhumano. Estudio realizado por el Departamento de Pediatría de la Universidad del Estado de New York, publicado en junio de 2010.
  • Vías biliares: El doble efecto del THC sobre las células de la colangiocarcinoma: actividad anti-invasión de baja concentración y inducción de la apoptosis de concentración más elevada. Estudio publicado en la revista Cancer Investigation en mayo de 2010.
  • Ovarios: Los receptores de cannabinoides como objetivos terapéuticos del cáncer de los ovarios. Estudio publicado en la web de la American Association for Cancer Research en 2006.
Para terminar, podemos destacar en estas publicaciones que la eficiencia de los cannabinoides contra el cáncer depende de ladosis utilizada: mientras más elevada sea la dosis, más importante será la acción. Como es difícil obtener concentraciones sanguinas elevadas y constantes de cannabinoides consumiendo la planta de marihuana de forma común (fumar, vaporizar…) la mayoría de los pacientes utilizan extracciones de cannabinoides, la más famosa de ellas es conocida como el aceite de Rick Simpson.