miércoles, 11 de enero de 2023

Dosificación de cannabinoides en la práctica clínica

Dosis

La dosis varía de paciente a paciente. Es importante que la dosis sea titulada (acumulada) lentamente, independientemente del producto que se use. Es importante encontrar la dosis correcta para cada paciente individual para que pueda beneficiarse plenamente de cannabis medicinal. La mayoría de los efectos secundarios no deseados del cannabis medicinal se pueden prevenir siguiendo algunas pautas sencillas:

1. Dosis baja
Es mejor tomar varias dosis pequeñas en un día que suman para conseguir el resultado necesario, que experimentar con una sola dosis grande;

2. Paciencia
El cannabis puede tener un efecto diferente en cada paciente. Espere a que aparezca el efecto (si existe). Lo mejor es usar la misma (baja) dosis durante varios días, y realizar el seguimiento de cualquier efecto que pudiese producirse;

3. Incrementar la dosis lentamente
Pasados unos días, el paciente puede aumentar la dosis, pero lentamente. Tendrá que esperar unos días después de cada aumento para supervisar el progreso.

Cuando haya pasado de una a dos semanas, el paciente deberá poder encontrar su propia dosis personalizada, aquella que le ofrezca los mayores efectos medicinales con unos efectos secundarios mínimos.

Dosis cannabis medicinal: dosificación y sobredosis

Por lo general, la sobredosis se puede evitar preparando un protocolo de tratamiento. Cuando se utilizan dosis excesivas que contienen THC, un paciente podría sufrir una intoxicación. Este estado se suele describir como una euforia leve o que provoca sedación y somnolencia. A medida que pasa el tiempo, esto cambia y se convierte en una sensación de estar contento y relajado. Algunas personas podrían experimentar leves fallos de memoria a corto plazo y un aumento del ritmo cardíaco. Otros efectos son la risa descontrolada y los cambios en la conciencia del entorno (colores, sonidos).

En algunos casos, la sobredosis se puede presentar en forma de distorsión de la realidad, ansiedad leve y variaciones del ritmo cardíaco y la tensión arterial. En estos casos, la mayoría de las veces, es suficiente con que los pacientes se sienten o se recuesten en un lugar tranquilo y cómodo, preferiblemente con alguien conocido con quien puedan hablar.

Prevención del efecto de euforia

Algunos pacientes experimentan un ‘high’ (efecto de euforia) no deseado. Por lo general, esto se puede prevenir consumiendo dosis más bajas o administrando la dosis lentamente durante un periodo más largo. La probabilidad de experimentar estos efectos es mayor cuando el cannabis medicinal se consume por vía oral, porque el sistema digestivo libera metabolitos de THC. Estas sustancias químicas son incluso más psicoactivas que el THC. Esta es una de las razones por las que el consumo por vía oral hace que se presenten problemas con sobredosis.

Al consumir cannabis en forma de té (un líquido, que es más fácil de digerir), esos efectos secundarios se producen con menos frecuencia. Se aconseja a los pacientes susceptibles a la psicosis que utilicen la variedad de cannabis, ya que se ha demostrado que el CBD puede suprimir los efectos psicoactivos del THC.

El cannabis no es una sóla molécula, son muchas

Cuando hablamos de cannabis medicinal, hablamos de una substancia que basa su polifacético potencial terapéutico en el hecho de que dependiendo de la diferente combinación de cannabinoides y terpenoides tendremos un producto más adecuado para una u otra patología. Así, tenemos variedades que son ideales para problemas de insomnio o ansiedad, mientras que en el otro extremo encontramos variedades con un potente efecto euforizante y antidepresivo. Esta variabilidad en los efectos no se debe exclusivamente a la diferente combinación de cannabinoides, sino a la combinación de estos cannabinoides con los diferentes terpenoides presentes en cada variedad. Así siendo, el número de combinaciones entre cannabinoides y terpenoides hace que cuando hablamos de cannabis medicinal no hablemos de un sólo tipo de "medicina".

Es aquí donde reside el problema principal de la dosificación con cannabis..... 5 mgs de THC administrados mediante la utilización de una variedad Sativa pura con elevada concentración del terpenoide limoneno, nunca provocarán los mismos efectos que 5 mgs de THC que se administren utilizando una variedad de Índica pura con elevada concentración del terpenoide pineno. Por eso el cannabis no se puede dosificar como el resto de los fármacos. Lo anteriormente expuesto debemos añadir la variabilidad genética de cada individuo, pues los mismos 5 mgs de una variedad no van a producir el mismo efecto aplicados en dos individuos diferentes, aunque el producto sea exactamente el mismo.