Diabetes es el término utilizado para referirse a un conjunto de trastornos metabólicos caracterizados por presentar concentraciones elevadas de glucosa en la sangre. La diabetes afecta a más de 400 millones de personas en todo el mundo (2014), lo que resulta en millones de muertes al año y su prevalencia va en aumento. Disponemos de pruebas sustanciales que indican que el cannabis puede ayudar a prevenir y tratar la enfermedad.
Hay 2 tipos principales de diabetes:
- El tipo 1 se produce cuando el sistema inmunitario ataca y destruye las células beta productoras de insulina del páncreas, y es necesario administrar inyecciones de insulina. Se desconoce la causa y puede ocurrir a cualquier edad.
- El tipo 2 se produce cuando el cuerpo no utiliza la insulina de manera efectiva. La diabetes de tipo 2 es más común que la tipo 1. Existen varias causas conocidas de la diabetes de tipo 2, de las que la genética y el estilo de vida son las más importantes. La diabetes de tipo 2 la sufren principalmente los adultos, pero cada vez se diagnostica más en niños.
1. El cannabis puede ser preventivo de la diabetes
La diabetes está relacionada con los niveles altos de insulina en ayunas y la resistencia a la insulina, así como con los niveles bajos de lipoproteínas de alta densidad (HDL-C) o colesterol bueno. En 2013, se publicaron los resultados de un estudio elaborado a lo largo de cinco años sobre los efectos del cannabis en la insulina en ayunas y en la resistencia a la insulina en el American Journal of Medicine. De los 4.657 participantes en el estudio, 2.554 habían consumido cannabis alguna vez en su vida (579 seguían consumiendo y 1.975 habían consumido en el pasado) y 2.103 no habían consumido nunca la sustancia.
La diabetes está relacionada con los niveles altos de insulina en ayunas y la resistencia a la insulina, así como con los niveles bajos de lipoproteínas de alta densidad (HDL-C) o colesterol bueno. En 2013, se publicaron los resultados de un estudio elaborado a lo largo de cinco años sobre los efectos del cannabis en la insulina en ayunas y en la resistencia a la insulina en el American Journal of Medicine. De los 4.657 participantes en el estudio, 2.554 habían consumido cannabis alguna vez en su vida (579 seguían consumiendo y 1.975 habían consumido en el pasado) y 2.103 no habían consumido nunca la sustancia.
Los investigadores descubrieron que los que seguían consumiendo cannabis presentaban niveles de insulina en ayunas un 16 % más bajos que los participantes que nunca habían consumido cannabis, además de tener niveles un 17 % más bajos de resistencia a la insulina y niveles más altos de HDL-C. Los participantes que habían consumido cannabis alguna vez en su vida, pero que ya no consumían, presentaron porcentajes parecidos, pero menos pronunciados, lo que indica que el efecto protector del cannabis desaparece con el tiempo.
Los investigadores también realizaron un análisis de los datos que excluían a las personas a las que se había diagnosticado diabetes. Incluso después de excluir a los diabéticos, se descubrió que los que seguían consumiendo cannabis presentaban niveles reducidos de insulina en ayunas y niveles de resistencia a la insulina, lo que indica que el cannabis puede ayudar a prevenir la aparición de la diabetes, además de controlar los síntomas en los casos diagnosticados.
2. El cannabis disminuye la resistencia a la insulina
La resistencia a la insulina (RI) es una enfermedad que hace que las células rechacen el mecanismo normal de la insulina, una hormona producida por el páncreas y fundamental para la regulación del metabolismo de la glucosa. La RI está asociada con la diabetes de tipo 2. En la diabetes de tipo 1, el cuerpo no puede producir insulina, mientras que en el tipo 2, la producción de insulina no se ve afectada, pero las células no pueden procesarla.
Cuando las células se vuelven resistentes a la insulina, son incapaces de absorber la glucosa necesaria para proporcionarles energía, y la glucosa no utilizada se acumula en el torrente sanguíneo, lo que conduce a la hiperglucemia.
Los autores del estudio de 2013 descubrieron que los que seguían consumiendo cannabis tenían una RI media de 1,8 comparada con el 2,2 de los que habían consumido en el pasado y con el 2,5 de los que nunca habían consumido cannabis. También se averiguó que los que consumían cannabis actualmente presentaban niveles más bajos de glucosa en la sangre en comparación con los que habían consumido en el pasado y con los que no han consumido nunca. Los consumidores actuales presentaban niveles medios de glucosa en sangre de 99,7 mg/dl en comparación con 100,6 mg/dl de los consumidores pasados y con los 103,5 mg/dl de los que nunca habían consumido. Sin embargo, de momento no se ha determinado el mecanismo exacto mediante el cual los cannabinoides ejercen sus efectos sobre la RI.
3. El cannabis ayuda a prevenir la obesidad
Tanto la obesidad, como el alto índice de masa corporal (IMC) y una gran circunferencia de cintura están relacionados con el riesgo de sufrir diabetes de tipo 2. Se han realizado diversos estudios sobre la relación entre el consumo de cannabis y el IMC con resultados contradictorios. En un estudio de 2005 realizado en jóvenes adultos, se averiguó que el consumo de cannabis no se relacionaba con niveles más altos en el IMC, mientras que dos estudios importantes a nivel nacional hallaron un IMC un poco más bajo y la disminución de los niveles de obesidad en los consumidores de cannabis a pesar de consumir a diario un número de calorías superior a la media. El estudio de 2013 mencionado antes determinó que el consumo actual de cannabis se relacionaba con una circunferencia de cintura más pequeña comparada con la de los que habían consumido en el pasado o nunca.
Tanto la obesidad, como el alto índice de masa corporal (IMC) y una gran circunferencia de cintura están relacionados con el riesgo de sufrir diabetes de tipo 2. Se han realizado diversos estudios sobre la relación entre el consumo de cannabis y el IMC con resultados contradictorios. En un estudio de 2005 realizado en jóvenes adultos, se averiguó que el consumo de cannabis no se relacionaba con niveles más altos en el IMC, mientras que dos estudios importantes a nivel nacional hallaron un IMC un poco más bajo y la disminución de los niveles de obesidad en los consumidores de cannabis a pesar de consumir a diario un número de calorías superior a la media. El estudio de 2013 mencionado antes determinó que el consumo actual de cannabis se relacionaba con una circunferencia de cintura más pequeña comparada con la de los que habían consumido en el pasado o nunca.
Aunque no se ha determinado el mecanismo subyacente tras la relación compleja entre el sistema endocannabinoide, la obesidad y la diabetes, un estudio de 2012 demostró que las ratas obesas perdían una cantidad considerable de peso y experimentaban un aumento de peso del páncreas después de la exposición a extracciones de cannabis orgánico.
El aumento de peso del páncreas indica que las células beta del páncreas (que son responsables de la producción de insulina) están protegidas por la presencia de los cannabinoides. En la diabetes de tipo 1, las células beta se destruyen por medio de la respuesta autoinmune, con lo que proporcionarles protección puede ayudar a controlar la enfermedad.
4. El cannabis puede tratar la neuropatía inducida por la diabetes
Las personas que padecen diabetes suelen experimentar trastornos nerviosos como resultado de su enfermedad. El daño producido en el sistema nervioso suele afectar a las zonas periféricas, como las manos y los pies, pero puede ocurrir en cualquier órgano o zona del cuerpo. El daño puede ser asintomático, pero en muchos casos, el trastorno va acompañado de dolor, hormigueo y entumecimiento. Al igual que ocurre con muchas formas de dolor nervioso, puede resultar difícil tratar la neuropatía diabética con los analgésicos convencionales. Sin embargo, se dispone de pruebas que indican que el cannabis también puede jugar un papel aquí.
Un estudio publicado en 2009 investigó los efectos antinociceptivos (reductores del dolor) de los extractos de cannabidiol en casos de neuropatía inducida por la diabetes en ratas. Los autores descubrieron que la administración repetida de extractos de CBD «aliviaba significativamente» la alodinia mecánica (respuesta dolorosa a estímulos no dolorosos) y restauraba la percepción normal del dolor sin inducir hiperglucemia.
También se averiguó que el tratamiento protegía el hígado contra el estrés oxidativo (se cree que es un factor importante que contribuye al desarrollo de la neuropatía) y aumentaba los niveles del factor de crecimiento nervioso a niveles normales.
Sin embargo, de momento, los estudios en humanos han arrojado resultados menos positivos. También en 2009, un ensayo controlado aleatorio investigó la capacidad del spray Sativex de GW Pharmaceuticals para mejorar los síntomas de la neuropatía periférica diabética. Se administró o bien Sativex o placebo a 30 sujetos. Las puntuaciones que reflejaban la escala de dolor mejoraron considerablemente en todos los ámbitos, pero el efecto de Sativex no resultó ser significativamente mayor que el del placebo.
5. El cannabis puede tratar la retinopatía diabética
Hasta el 80 % de los pacientes con diabetes que han padecido la enfermedad durante más de una década desarrollan una complicación conocida como retinopatía diabética (DRP), en la que las células de la retina son dañadas progresivamente. Esta enfermedad es responsable de aproximadamente el 5 % de los nuevos casos de ceguera cada año en los EE. UU.
La DRP se asocia con la ruptura inducida por la glucosa de la barrera hemato-retiniana, una red de células estrechamente unidas que impiden que las sustancias no deseadas de la sangre entren en el tejido de la retina. Esta ruptura hace que el tejido neural se vea expuesto a neurotoxinas, además de aumentar la probabilidad de sangrado dentro de la retina.
Se cree que los procesos de la respuesta inmune proinflamatoria y los del estrés oxidativo desempeñan un papel fundamental en la descomposición de las células de la retina. Hay pruebas que demuestran que el cannabidiol, con su conocida capacidad para combatir tanto el estrés oxidativo como la inflamación, puede ser útil en el tratamiento de la enfermedad.
En un estudio de 2006 publicado en el American Journal of Pathology, se administró CBD a ratas diabéticas y se les realizó pruebas para determinar la tasa de muerte celular de la retina. Se demostró que el tratamiento con CBD reducía significativamente el estrés oxidativo y la neurotoxicidad, y también protegía contra la muerte celular de la retina y la ruptura de la barrera hemato-retiniana. Esto incluía reducir los niveles del factor de necrosis tumoral-α (THFα), una sustancia que se sabe que participa en la respuesta inflamatoria.
Aunque el pensamiento convencional y estereotípico sobre los consumidores de cannabis sugería que el cannabis puede tener un efecto negativo sobre el IMC, la cintura y la diabetes, la evidencia científica sugiere lo contrario. En general, se asocia a los consumidores de cannabis con un menor riesgo de diabetes y menor riesgo de obesidad, una de las principales causas de la diabetes de tipo 2.
FUENTE: sensiseeds
Buenas tardes, estoy interesado en CBD para tratar el trastorno del sueño por ansieda generalisada, este producto lo conoci a traves de un video que me enviaron de un programa de tv de Mejico llamade EXCELENCIA PERSONAL en el cual hablaron de las propiedades del CBD para la Ansiedad y el Inonmio pero debia de tener una concentracion minima de 30 mgs por mls. Por lo anterior mi consulta seria si ustedes manejan este producto en dicha concentracion para esta condision? Gracias por su Atencion
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