domingo, 28 de octubre de 2018

El cannabis para combatir el herpes genital y labial



Gracias a las amplias investigaciones y estudios, a estas alturas ya poca gente tiene dudas de que el cannabis es beneficioso para multitud de dolencias, desde freno en algunos tipos de cáncer, hasta el alivio de dolor para personas con artrosis, o en el tratamiento de enfermedades raras como el síndrome de Lennox-Gastauty como es el caso de la niña mexicana de 8 años a la que su gobierno aprobó el uso de cannabis medicinal y que posteriormente ha dado paso a un cambio general en la legislación de México en cuanto al cannabis.

Hay otra dolencia, sin embargo, a la que el cannabis puede ayudar, pero la investigación en torno a los efectos para este mal no es tan extensa como la investigación de los efectos sobre el cáncer. Esta dolencia no es ni más ni menos que la malsonante Herpes Genital. 1 de cada 6 personas entre las edades de 14 y 49 años en Estados Unidos, padece de herpes genital, por lo que se puede hablar de una enfermedad muy común y también una de las más difíciles con la que convivir. La vergüenza y el aislamiento de quienes lo padecen, suele ir acompañado del dolor físico causado por él.

El herpes genital es una enfermedad de transmisión sexual que puede contraer cualquier persona sexualmente activa, causada por dos tipos de virus, el herpes simple del tipo 1 y herpes simple del tipo 2. Se puede contraer al tener relaciones sexuales orales, vaginales o anales con una persona que tenga la enfermedad. Afecta principalmente a la piel y las mucosas blandas de los genitales. En la mayoría de los casos, los pacientes de herpes genital permanecen libres de síntomas, pero son muy propensos de contagiar a otros.

Una vez que la enfermedad progresa a la fase sintomática, el paciente experimenta ampollas, éstas se abren y dejan paso a dolorosas llagas que pueden tardar semanas en curar y causan una grave picazón en genitales, nalgas y zonas adyacentes. Es probable que también en el primer brote se presenten síntomas similares a los de la gripe, como fiebres, dolores corporales e inflamación de glándulas. Muchos pacientes no sufren estos síntomas o tienen síntomas muy leves que a menudo se confunden con picaduras de insectos. El líquido que se encuentra en la llaga del herpes contiene el virus y el contacto con él puede causar la infección.

El herpes labial o herpes bucal es por lo general causado por el virus del herpes simple del tipo 1, muy común y que a lo largo de la vida cualquiera pudo haber sufrido o sufrir. Por ejemplo las personas se pueden infectar con el beso de un pariente o amigo que lo tenga. El herpes tipo 1 también puede propagarse de la boca a los genitales a través de las relaciones sexuales orales. Esta es la razón por la cual algunos casos de herpes genital son causados por el herpes labial y viceversa.

Es bastante común que los brotes de herpes genital se repitan durante el primer año después de la infección especialmente, con una duración de menos tiempo y de menos gravedad que el primer brote. La infección puede permanecer en el cuerpo por el resto de su vida, aunque la cantidad de brotes tiende a disminuir con los años. Ante alguno de estos síntomas y por recelo que pueda dar, se ha de acudir al médico. Una simple muestra del líquido de una llaga es suficiente para determinar si se tiene herpes genital y se puede comenzar a tratar cuanto antes.


Las personas sexualmente activas son las más propensas a contraer este herpes, sobretodo las que gustan de picar de flor en flor como las mariposas. Piensa que los datos que conocemos son de EEUU pero extrapolables a la mayoría de países. Una de cada seis personas a tu alrededor padece herpes genital, quizá lo sepa o quizá no. Las personas que no practican sexo, monógamas durante su vida, y las que usan condones, son lógicamente las menos propensas. Es una enfermedad muy difícil de tratar y por ser en la zona que es, mucha gente por vergüenza tarda en acudir a un especialista lo que dificulta finalmente su tratamiento.

Una vez más, el cannabis viene al rescate. No todos los cannabinoides son eficaces en este caso, pero el THC se ha demostrado que modula la respuesta inmune y las funciones de linfocitos T para contrarrestar la infección del virus. Estudios indican que el THC inhibe los mecanismos de HSV-2-glicoproteína específicas de síntesis, de maduración y de transporte. La inhibición de las glicoproteínas virales tiende a suprimir la infección, así como reducir la respuesta inmune-inflamatoria del huésped.

Otro estudio ha demostrado que concentraciones muy altas de THC reducen la infección de los viriones, partículas de virus infeccioso, sin provocar ningún efecto sobre la replica viral en concentraciones más bajas. Con concentraciones eficaces de THC, se ha observado una disminución de casi el 80% del virus y la actividad del fármaco era dependiente de la presencia de proteínas de suero. La respuesta a la dosis se basa en el tiempo y fue dosis dependiente de la concentración, sin eliminar las partículas virales.

Los beneficios inmuno-moduladores del THC vienen a través de los receptores CB2. Se une débilmente a los receptores de cannabinoides presentes en las células del cerebro y linfoides, donde influyen en la señalización y activación de los genes virales inmunes. Si el THC inhibe e interfiere con los mecanismos de replicación de ADN en forma dependiente de la dosis, puede ayudar a aliviar los dolores del paciente a la vez que reduce el tiempo que la piel tarda en sanar y reducir la frecuencia de brotes, además de detener la reproducción y matar a las bacterias y los virus. Y todo sin efectos secundarios. Todavía se necesitan ensayos clínicos más grandes para ver estos beneficios en una variada población de pacientes, aunque las primeras pruebas y experiencias personales hacen indicar que el cannabis toma la delantera a ciertos medicamentos específicos.

Muchos pacientes también prefieren tratar sus síntomas con el cannabis, ya que no hay efectos secundarios con los medicamentos recetados como sí los hay con el cannabis rico en THC consumido. Y el CBD por su parte proporciona alivio ante la ansiedad y la depresión que puede resultar al luchar contra el herpes genital.

A falta de medicamentos de cannabis medicinal aprobados y específicos salvo contadas excepciones, el mercado ofrece alternativas como aceites, cremas o bálsamos de cáñamo con CBD que se han demostrado eficaces en casos de herpes tanto labiales como genitales. Y a falta de cremas o aceites de la planta de cannabis, perfectamente se puede hacer en casa una crema o aceite con unos buenos cogollos, rica en THC, CBD y demás fitocannabinoides beneficiosos. Con una ventaja de fácil uso, estas formulaciones pueden tratar o prevenir infecciones y síntomas de enfermedades de transmisión sexual, incluyendo grietas y herpes labial, en pocos días.

La investigación continúa para definitivamente arrojar luz sobre los efectos que tiene el cannabis en el herpes genital para que cada vez más pacientes pueden finalmente encontrar el alivio que han estado buscando.

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